ENTRE EL ENAMORAMIENTO Y  EL  AMOR  MADURO

 

 

 

 

Todos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado lo electrizante y dulce del efecto que produce en el cuerpo y la mente “el enamoramiento”,  algunos lo describen como un cosquilleo en el estómago, otros más como un pensamiento constante tan agradable.   Sin embargo qué diferencia hay entre el amor y el enamoramiento.

 

 

Empezaremos por  mencionar que el enamoramiento es un paso previo al amor, es decir, primero aparece el enamoramiento y después el amor, aclarando; este último sólo para unos pocos afortunados.

 

 

El enamoramiento o amor inmaduro (en el sentido de que aún no alcanza su madurez) es fugaz y efímero,  aunque intenso y ardiente es justamente eso, sólo una llama intensa que debido al desborde de energía que gasta se consume de manera rápida.   Quizás en algún momento de la vida se pueda confundir  el enamoramiento con el amor, menuda sorpresa cuando el enamoramiento termina y los enamorados se tienen que enfrentar a la realidad, es decir, cuando una dulce y jugosa media naranja se convierte en un agrio y acido medio limón.

 

 

 

 

¿Cómo te das cuenta de que la etapa del enamoramiento ya pasó?

 

 

 

Sólo cuando descubres que tu príncipe o princesa en realidad tiene varios defectos que la ceguera del enamoramiento no te permitía ver,  como por ejemplo, que cuando tu hermosa princesa se arregla para salir, puede tardar hasta 2 horas y ya no te genera la misma emoción verla, o cuando te das cuenta de que tu amado y apuesto príncipe llega cansado del trabajo y  no es capaz de decir ni pio llegando directo al televisor,    ¿pero que nos pasó?  simplemente se calló la máscara idealizadora  del enamoramiento y llegó la realidad.

 

 

 

 

Cuando se enfrentan cara a cara los antes enamorados con la desilusión  pueden tomar 2 decisiones, una de ellas es el desamor, es decir, no aceptar  a la pareja tal cual es y simplemente decirle ADIOS, así mismo existen personas que pueden pasar toda su vida enamorándose y desenamorándose  en busca del amor al cual confunden con el enamoramiento.

 

 

 

 

Otro camino que se puede tomar es el amor maduro, en el cual se opta por aceptar los defectos y virtudes de la pareja a través de un camino de trabajo interior y en la relación que permita sobre todo el desarrollo de la humildad, la autocrítica, la voluntad y la capacidad de mirar con ojos de compasión y entendimiento los defectos del ser amado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA FELICIDAD ES EL CAMINO, NO LA META, SÉ FELIZ HOY.

 

 

 

 

 

Rosario Ortiz

Terapia y asesoría de pareja.